Lollapalooza Chile 2024 día 2: Now I’m ready to start

Lollapalooza Chile 2024 día 2: Now I’m ready to start
El sábado 16 de marzo se llevó a cabo el día 2 de Lollapalooza Chile 2024, donde pudimos disfrutar de artistas como Francisca Valenzuela, The Offspring, Arcade Fire y más, y el cierre a cargo de Blink-182.
Si eres fan de los audioreportajes, te dejo la versión en audio de esta crónica en donde podrás escuchar la narración del día 2 de Lollapalooza Chile 2024, con una entrevista a Francisca Valenzuela, y comentarios de los shows de The Offspring, Arcade Fire y Blink-182.
Fui vestida completamente de negro: con un body sin mangas y con un poco de escote; una falda corta de ecocuero con una chaqueta del mismo material y mis botines de charol; maquillaje de ojos negro y labios oscuros, más el toque final: mis lentes Ray-Ban negros recién comprados con descuento.
Al llegar al metro Cerrillos vi a muchas chicas vestidas con el mismo estilo que yo, y otras más osadas usando transparencias. Era grande el tumulto de gente que se agolpaba en las escaleras mecánicas, yendo a la salida de la estación que tiene unas avionetas colgando del techo, ya que a pocos metros se encuentra el Museo Nacional Aeronáutico.
Como siempre, en Lollapalooza Chile hacía un calor espantoso que amenazaba con arruinar mi maquillaje, por eso es que todos los años repito que deberían hacer el evento en otra fecha, donde las temperaturas no sean tan altas.
Uno de los momentos más emocionantes de ir a un concierto o festival, es cuando cruzas por las vallas donde debes mostrar tu entrada. Lo hago corriendo para poder alcanzar la primera fila, pero como es Lollapalooza y tienes a tantos artistas por ver, a veces no se hace necesario, ya que la gente se va rotando entre los escenarios, dejando a libre disposición esos privilegiados puestos.
Lollapalloza Chile 2024 día 2: Francisca Valenzuela
El itinerario del segundo día de Lollapalooza Chile 2024, era ver primero a Francisca Valenzuela, quien se presentaría en el Banco de Chile Stage. Era una caminata de 10 minutos, dado que el Parque Bicentenario de Cerrillos es bastante grande y cada escenario está muy separado el uno del otro.
En ese trayecto, había una cabina para fotos donde te prestaban una guitarra eléctrica para posar, por lo que aproveché el momento y capturé esa imagen.
Por fin llegué al escenario de Francisca Valenzuela y me encontré con Paty Leiva, mi editora en Zancada.com, medio por el cual fui acreditada a través de Lotus. Minutos antes, me tomó algunas fotos y luego vimos juntas el show con otras de sus amigas que llegaron después.

La cantante llegó, con unos minutos de retraso, y con un atuendo bastante llamativo con transparencias, y de inmediato el ambiente se prendió. Fue automático, sobre todo cuando empezó a cantar sus canciones más movidas como “Quiero verte más” y “Tómame”, e interpretó varias más de su repertorio más clásico, como “Muérdete la lengua”, y “Qué sería”, pero las de su nuevo disco Adentro tuvieron mayor protagonismo.
A diferencia de otros shows, no contó con bailarines, lo cual mermó un poco el espectáculo, ya que no tuvo el mismo dinamismo de siempre. Una de las canciones que más esperaba era “Prenderemos fuego al cielo”, y llegó justo al final de la presentación, que fue coreada y bailada por todos los que estábamos ahí.
La energía de The Offspring
Apenas terminó de cantar Francisca Valenzuela, pasaron un par de minutos para que fuera el turno de The Offspring, quienes estaban por comenzar su show en el Cenco Malls Stage. Fui caminando de lo más tranquila, cuando empezaron a sonar los primeros acordes de “Come Out and Play”, mi tema favorito de la banda, por lo que me puse a correr lo más rápido que pude.

El concierto continuó con el grupo despachando gran parte de sus temas más famosos, como “Want You Bad”, y la compañía del público que coreaba y saltaba todas sus canciones. Luego, siguieron con otros hits como “Bad Habit”, e incluso tocaron el cover de The Ramones, “Blitzkrieg Bop”. Cerraron su show con “Self Esteem” y dejaron a los presentes con gusto a poco.
Conversa con Francisca Valenzuela
A las 19:30, apenas terminó de tocar The Offspring, tuve que ir rápidamente hasta la carpa de prensa, donde había agendado una entrevista con Francisca Valenzuela. Como topaba con el show de Arcade Fire, la banda que más quería ver ese día, y que tenía que cubrir, había acordado ser la primera en entrevistarla.
Esperé varios minutos a que llegara la jefa de prensa, y mientras tanto iban llegando más periodistas. Gente de Rock & Pop, Radio Concierto, Los 40 Principales y otros medios más chicos, estaban en la fila, hasta que por fin llegó la periodista y nos metió a todos a una zona vip donde podríamos conversar con la cantante. Mientras tanto, ya se escuchaba “Ready to Start” de Arcade Fire y yo me quería morir de la rabia.
Cuando era mi turno para empezar mi entrevista, escuché que una periodista muy conocida de Los 40 Principales le decía a la jefa de prensa que ellos tenían que despachar en vivo, y que no podían esperar más, por lo que me hicieron a un lado y ellas tomaron mi puesto.
Luego de eso, se coló la Rock & Pop, y ya llevábamos media hora de retraso y el show de Arcade Fire ya iba a la mitad, hasta que por fin fue mi turno y pude sentarme a conversar con Francisca Valenzuela.
Me recibió con una sonrisa y un abrazo, y se dispuso a escuchar mis preguntas sobre su trabajo discográfico más reciente, Adentro.
¿Cómo te sentiste en el escenario de Lollapalooza Chile 2024? Te vi muy emocionada en una parte del tema “Adentro”.
-Fue un show súper lindo, entretenido, emocionante, intenso. Había una oportunidad de cantar canciones nuevas y de vivirlas, entregarlas. Fue todo un viaje, un viaje emocional.
En este nuevo disco Adentro, tú contaste en varias entrevistas que se trata de una ruptura amorosa, ¿Te cuesta, o se te hace fácil hablar de ti en tus canciones? Es como un proceso me imagino…
-Son dos cosas: uno, se me hace fácil escribir sobre mi experiencia. No es que se me haga fácil o difícil, sino que es lo que me nace hacer, y es parte de lo que yo necesito hacer con el arte y la música: es explorar lo que estoy sintiendo, lo que estoy viviendo en el mundo, y al final esas experiencias tan personales y particulares, también son universales, puedes encontrar personas que también pasan por algo similar.
Entonces, yo creo que más que se me haga fácil o no, eso es lo que yo he descubierto que tienen que ver con quien soy como artista. Y yo creo que hablar de mí fuera de la música, a veces es más difícil, pero estoy siempre confiando en ser honesta.
En ese sentido, cuando uno tiene una ruptura amorosa, una de las cosas que más cuesta reconstruir es el amor propio.
-Total
¿Qué te pasó con esto? En otras canciones de otros discos como “Ya no se trata de ti”, también está muy presente eso.
-Sí, está muy presente. Es una búsqueda constante, yo creo que es algo que no está resuelto, y que se trabaja todos los días.
Creo que cada nueva aventura, nueva relación, nueva experiencia, te va guiando, acercando a eso, reforzando la necesidad de volver a ese camino, porque siempre estamos enfrentados a ruidos afuera, desafíos, y cómo uno los enfrenta.
Yo también creo que ese tema aparece, o sea, no es como que yo me lo proponga y diga, sí, voy a escribir de esto, sino que empieza a aparecer porque tiene que ver con las dificultades que una puede enfrentar, la adversidad.
La canción La Fortaleza la escribí por eso, porque quería decirme, “oye, tú también eres fuerte, reconoce el trabajo que has hecho, toda la adversidad que has enfrentado”, porque una es buena para echarse pa’ abajo.
Entonces, yo creo que, en ese espacio de composición, de escritura, puedo ver cómo descubrir eso de mí, es un espacio para explorar, resolver e iluminar un poquito esa oscuridad.
Yo puedo ver que este disco tiene una especie de concepto de, ya, terminé con este tipo, después estoy tratando de reconstruirme, y luego estoy conociendo a otro. Eso me encanta, porque se ve que tú también tienes mucho deseo después, en estas últimas canciones del álbum. ¿Qué me puedes contar sobre eso?
-Porque en el fondo una termina, está terrible y después te das cuenta de que “ay no, mira, ¡estoy soltera! (risas), hay un mundo de gente por conocer. Y hay algo muy entretenido también en eso, ¿verdad?, y en vivir y explorar esas cosas.
Por ejemplo, la canción “Extraño”, habla netamente de eso, de cómo una se encuentra en esta contradicción de decir, estoy saliendo de una relación que era importante, y al mismo tiempo estoy dispuesta, y tengo ganas de estar conociendo gente, y esta cosa cruda, incómoda de decir, elijo esta relación y no necesariamente porque es amor, las elijo porque son sensuales, o sexo, o cercanía, o contacto, y eso es lo que necesito.
Eso también es muy fuerte, creo que para las mujeres esos temas como que son medio tabú, entonces es bacán cuando siento que puedo explorar eso, y tratar de no pensar tanto en si importa, si es bueno, si es malo, y decir, quizás esto me pasa, y quizás a otra persona también le puede pasar.
¿Qué te pasa con los prejuicios que hay de parte de algunos hombres que escuchan a las mujeres cantando sobre estas rupturas, sobre el despecho, como pasó también con Shakira, que fue muy criticada en su momento? ¿Te ha pasado que te lleguen críticas por escribir de ti?
-Sí, especialmente al principio. Yo creo que ahora menos, pero al principio de mi carrera mucho, me decían todo el rato: “Oye, qué eres histérica, qué eres reclamona, ¿qué te hicieron para que cantes así? Y, además, había una mirada de que la música que las mujeres hacíamos o hacemos, es menos música. Es como si fueran verdades menos verdad, historias menos relevantes.
Yo no creo que sea así, pero al principio me costó mucho, y por mucho tiempo empecé a creerle a esas voces, a la gente de afuera que me estaba diciendo esas cosas, de que eres reclamona, alegona, mejor canta otras cosas, canta cosas que te escriban otros.
Emoción por Arcade Fire en Lollapalooza Chile 2024
En cuanto terminamos de conversar, le di las gracias a la jefa de prensa, quien avergonzada me pidió las disculpas del caso y salí corriendo hasta volver al Banco de Chile Stage, en medio de la canción “Rebellion (Lies)” de Arcade Fire.
Entre la emoción de por fin verlos en vivo y el trago amargo de haberme perdido más de la mitad del show, no tuve más remedio que acercarme lo más que pude al escenario y ponerme a bailar, recordando todas esas tardes de largas caminatas postpega en que me acompañaron desde mis audífonos, con esos sonidos tan motivantes que me hacían querer caminar más y más.
El ambiente ya se percibía más festivo y el público se ponía a bailar con temas como “Reflektor”, con la perfecta armonía vocal que proporciona Win Butler, más la genial y llamativa voz de Régine Chassagne.
Me emocioné cuando Régine Chassagne comenzó a cantar “Sprawl II (Mountains Beyond Mountains”), con esa voz tan característica y dulce que tiene. Luego bajó del escenario para caminar entre el público dándole la mano a varios.

Hacia el final del show, se subió al escenario Javiera Parra, quien interpretó un par de canciones junto al grupo, como ya lo había hecho en Lollapalooza Argentina, donde cantaron “Gracias a la vida” de su icónica abuela.
Por la iluminación que había, por un instante vi reflejada a Violeta Parra en su rostro, lo que me emocionó bastante. Escuchar ese tema interpretado de manera tan sentida me llegó directo al alma.
Terminaron su show en Lollapalooza Chile 2024 con “Wake Up”, también acompañados de Parra, y se me hizo cortísima la presentación, y cómo no, si me perdí más de la mitad por culpa del atraso en la entrevista.
Pero bueno, ese es el arma de doble filo del trabajo del periodista musical: vas a shows gratis, escribes sobre lo que amas, pero a veces no lo disfrutas tanto porque tienes que hacer entrevistas o moverte de un escenario a otro para cubrirlo todo.
El cierre con Blink-182
Finalizado ese concierto y el segundo día de Lollapalooza Chile 2024, aproveché que ya no tenía que cubrir otros para poder juntarme con mi amigo Bruno, quien había ido al festival especialmente para ver a Arcade Fire.
“Estoy en la pelota de Xtrem”, me escribió por WhatsApp. Me costó un poco encontrarlo, porque a ese festival va demasiada gente. Ahí estaba parado entre varias otras personas, esperándome con una sonrisa. “Este hombre me va a hacer reír mucho de nuevo”, me dije.
Le pedí que me acompañara a comer algo barato entre todos los foodtracks carísimos que siempre se ponen en Lollapalooza Chile. Encontré una promo bastante razonable que tenía bebida, papas fritas, nuggets y empanadas de queso, y nos sentamos en una mesa de picnic.
Después, nos sentamos a escuchar de lejos el show de Blink-182 que, de puro hacernos los snobs, decíamos que no nos interesaba para nada. Pero cuando empezaron a tocar canciones dosmileras que ni siquiera recordábamos que nos gustaban, nos miramos y nos reímos y dijimos que por qué no habíamos ido hasta el escenario para poder disfrutarlas mejor.
Las 10:20 en punto y nos paramos del pasto húmedo que rodeaba la pelota gigante de Xtrem, y Bruno se ofreció a acompañarme hasta la salida, que estaba a unos 10 minutos.
Caminamos por la tierra seca del parque y en el trayecto me tomó varias fotos para poder tener para el recuerdo. Luego llegamos hasta la entrada y nos despedimos con un abrazo.
Después de eso apuré el paso y salí lo más rápido que pude porque no estaba dispuesta a perder el metro. Además, eran varias cuadras hasta llegar a la estación Cerrillos, por lo que había que correr y esquivar a mucha gente en el camino.
Afortunadamente logré entrar pese a que se acumularon muchísimas personas en el ingreso. No hay nada más placentero que alcanzar el metro luego de un día de festival. “Llegaré a escribir y a preparar las energías para el día 3 de Lollapalooza Chile 2024 y para los demás festivales que se vienen el próximo año como Fauna Primavera“, pensé.